lunes, 2 de junio de 2008

Blogoespera

Día a día la blogalización del mundo crece y crece. Esta pandemia comunicativa no se refiere a la extensión kuantitativa de los señores blogs en todos los rincones del mundo, si no a la transformación kualitativa que están produciendo hasta en nuestra manera de relacionarnos.

Un blog cada vez más se parece y acaba utilizándose como una tarjeta de visita. Una tarjeta de presentación larga, matizada y perfilada sobre nosotros mismos. Un retrato psicológico pintado para mostrar nuestros guiños, noblezas, gracias y talentos.
Como dije en mi debut, un blog procede en esencia de nuestra vertiente exhibicionista, es buena parte de nuestro escaparate vital. Los blogs son en gran medida para los psicoputas, aquellos/as que nos vendemos por el psíquico, donde podemos lucir nuestros mejores músculos (concepto violeta). Cuanta libido despertada debemos a nuestros blogs, cuantos polvos hubiesen tardado más o no se hubiesen producido sin ellos.

Pero la blogalización también ha producido nuevas escaleras de vecinos. Se han creado nuevas comunidades espontáneas a partir de lo que tú escribes. Afinidades psicológicas y literarias a partir de las redacciones de los niñas y niñas crecidos. Puedes acabar teniendo un amigo o montando una empresa, por un texto ajeno sobre un viaje a Benin leído con nocturnidad y alevosía.
Pese a que también su Dios los crea y ellos se juntan ,y hay comunidades tercermundistas de blogs de esas infames que cuelgan carteles de premio PacoPérez, al blog más chuchi de alrededor de mis huevos... los blogs criban el mundo y arremolinan a la gente entre sí de una forma diferente ahora, basada en producciones más intelectuales, y lo hacen además a gran escala.
Hasta podría ser una arma espontánea contra la tontolización natural e inevitable de nuestra especie.

Y así, tintineando de blog a blog este fin de semana, me he dado cuenta que hay gente inteligente ahí afuera. Un afuera muy grande y en mayúsculas. A partir de ahora mi blog cambiará con esta nueva realidad, se transfigurará, y dejará de ser ñoño, bonachón y sentimentalista como muchas veces es. Más con la mala leche que destilan otros blogs jugones, veinteañeros y repletos de talento que pululan por ahí.

2 comentarios:

Libre dijo...

Me gusta su estilo. El mausoleo de Rubén Sada es espectacular, digno de una nueva entrega de Indiana Jones. ¿El arca perdida por el mejor poema sobre el clima? ¿El santo grial como premio al blog de poesía con más entradas al día? ¿La calavera de cristal al poeta más pixelado?
Eso que ha descubierto es un pequeño hallazgo que quedaría mejor en la página principal del circo que en los comentarios. ¿No le apetece tener permiso y seguir publicando, ahora que me he jubilado?
Déjeme su correo de gmail y le doy las llaves.

Jordi Santamaria dijo...

He aquí otro enfant terrible que descubrí este fin de semana yéndome a setas por la blogosfea.
Es un honor Rigoletto acogerle en este mi escaparate. Su mamut circus es encomiable, un Cárdenas literario destripando miserias estilísticas. Por cierto, llegué a usted desde el afluente Ingrisano, y a él desde otra aferencia más.
Pronunciemos las palabras mágicas...
Rubén Sada,
sin marqués de, sin darío, sólo él, impoluto, celestial, chovinístico.
Es todo un gesto y peso poseer una copia de llaves de su circo, y aunque no le prometo habitarlo con asiduidad, sí que me tienta por ejemplo publicar una serie de preguntas lanzadas al vuelo a modo de entrevista al incomparable y genuino Rubén Sada, un repaso sobre su vida y milagros, sobre su gloria y vertedero emocional que a todos nos sobrecoge y mantiene en vilo.
(echar spray de ambientador de miedo)
(jojojordi@gmail.com)