jueves, 3 de julio de 2008

Dejemos a las cosas acabarse

Necesitamos de esclavos y esclavas que estén en el último peldaño de nuestra sociedad. Gente que no se proponga nunca evolucionar y que sea feliz con un paquete de mentiras con azúcar. Todo barrio pobre ha multiplicado sus iglesias por cuatro, sus lecturas de esoterismo por seis, hay que inventar otra vida y otro oro en lugar de intentar cambiar esto.

No necesitamos de patrones y familias que acumulen dinero obscenamente. Que se dediquen a mitificarse en vida con monumentos a su sed de gloria, con un mal gusto nihilista. Sólo podemos confiar en que algún accidente les desinfle el ego vasto. Aquel tripazo que los manda al Tíbet, aquel no sé qué forjador de la fundación Bill & Melissa Gates, aquel no sentirse feliz a pesar de bañarse en oro.
Y tampoco necesitamos un Marx que divinice la idea de justicia en medio del materialismo que profesa. Que se invente un método y que luego se colapse todo 150 años después.

Por suerte la única democracia real es la psicológica a posteriori en cada uno. La democracia del sufrimiento y del hábito.
El que más tiene se frustra con menos, y el que menos tiene se entusiasma con un poco más. La vida equilibra felicidades. Somos iguales en eso. En lo otro no my friends.
De hecho no necesitamos nada, cada quien y cada cual hará lo que le plazca, y el mundo en su conjunto rueda aplastando cualquier teoría. ¿Las ideas mueven el mundo? Dejadme que lo dude.

No está mal preocuparse de su propio clan y ser más localista en la globalización. Globalización también huele a globo, a inflado, a inconsistente, al menos a día de hoy.
Y este escrito a qué os parece un discurso sin conclusiones. Pues sí, es una manera de transitar sin llegar bien a ningún sitio, una filosofía que no responde las preguntas sino que las comenta. Quizás la única manera de no forzarse y quedar insatisfechos con respuestas finales en medio de todo esto inacabado.
Dejemos a las cosas acabarse primero y no inventemos los finales.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola george,
Me parece muy interesante tu blog.
Nunca he podido dedicarle tiempo hasta ahora por el ajetreo habitual de mi tipología de trabajo. Ritmo que sólo me permitía tomar respiración para volver a bucear otro kilómetro buscando únicamente el final de la piscina... sin fijarme y descuidando aspectos que cada vez considero más importantes.

Ahora parece que todo esta cambiando… ¿llegó el descanso del guerrero?... si ha llegado, ¿ha sido muy pronto?, ¿es temporal?... quién sabe…. Desgraciadamente los únicos blogs que he visitado han estado repletos de palabrejas técnicas indescifrables a personas ajenas a mi mundo.

Mi enfoque es distinto al que estás habituado; ya que de alguna forma en mi pequeña escala he sido impulsor de este mundo globalizado.

Este mundo, como dices, requiere de esclavos y personas conformistas para seguir rodando. Y para la consecución de objetivos, desgraciadamente, el modelo más efectivo es el de una tiranía maquillada de una falsa democracia. Casualmente fueron las palabras que me comentó un director general de una gran compañía catalana el día que lo conocí “Una empresa no es una democracia, es una tiranía”. “Hay que tensionar a los equipos de trabajo para que den resultados”. “Hay que dimensionar la carga de los equipos al 130% de su capacidad”.
Frases muy antipopulistas pero realmente efectivas.
El leitmotiv de esta persona; tal como me argumentó era el poder garantizar el puesto de trabajo indefinidamente a 6000 personas, y poder ofrecer en un futuro muchas más. El argumento me convenció.
“Re-Imaginarse” era la palabra clave, tal como predica el prestigioso Peter Drucker. Construir y destruir, reinventarse, tomar decisiones sin parar y sin miedo a equivocarse, pensar en grande, palabras que bombardeaban mi cabeza tras esa reunión.

Esta agresiva filosofía había que maquillarla, con un afable departamento de recursos humanos, unas periódicas aportaciones a ONGs y unas bellas secretarias.

Esta claro que éste; es un proceso de selección natural Darwiniano. Donde únicamente las mejores empresas que se adapten al cambio serán las que sobrevivan. Y derivada de esta competitividad desorbitada llegan las medidas globales, de deslocalización de fábricas, optimización de costes, etc, etc….

Que buscamos realmente en esta vida. ¿un puesto de trabajo estable?¿la felicidad?¿una estabilidad emocional?¿aprovechar el momento?...
¿Este sistema global nos ayuda? A mucha gente estoy convencido que sí, prácticamente todos podemos optar a tener un ordenador, una psp, podemos viajar por todo el mundo a un precio que hace 15 años no podríamos ni imaginar. A otras personas, estoy también convencido que todo esto no les compensa.

Siberieee εïз... dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Siberieee εïз... dijo...

No se trata más bien de la consecución de un "objetivo"? En ese sentido cada final sería distinto, porque cada cuál arguye sus propias metas. Si la mitad de la población quiere una casita en la playa, déjales que trabajen para comprársela (y que la decoren como les venga en gana!)...si pueden, o que le cedan la hipoteca a sus hijos, y a los hijos de sus hijos (que es lo que se está viendo).
pd: yo no quiero una casita, pero tampoco inventaré finales... prefiero la incertidumbre.

Jordi Santamaria dijo...

Apuntar a un objetivo ya depende del visor con el que se hace, del alcance de su visión, de la nitidez, y de lo que uno quiere cazar.
Una casita en la playa es más que plausible.
Dentro de la selva que es la vida, que cada uno cace lo que quiera y lo que le dejen. Y hasta si quiere que se invente y alucine con realidades etéreas.
Para todo lo demás Mastercard

Jordi Santamaria dijo...

Hola Javi,

muy interesante su comentario también. Lo has centrado en el tema empresarial que al final y al cabo son los órganos y células de nuestro mundo y donde nos pasamos 8 de las 16 h que cada día estamos despiertos.
Creo en la selección natural y creo en la biología. En las empresas está claro que sólo los mejores sobreviven. Estoy de acuerdo con el capitalismo porque es la forma más Eficaz de aprovechar los recursos de una sociedad.
Ahora bien, entonces entran los matices. Si el "tirano" es el más preparado, el aristoi, tiene talento y es ejemplar, para mandar con rigidez y a la vez enseñando y con gracia, la cosa cambia, y el maquillaje es hasta bonito.
Si se tensionan los equipos hasta el 130 % mutándolos y no forzándolos, sacando lo mejor de los colaboradores, hasta quizás te lo agradecen.
Entonces la selección natural es hasta cooperativa, y no eliminadora.
Igualmente, esto debe aplicarse y corroborarse, aunque seguro que existen casos ahí de tiranía simpática, y de democracia beligerante.
Yo sería muy crítico al hablar de según que democracias.
Gracias por el comentario lechón!

Anónimo dijo...

Hola Jordi, Siberie..
* Jordi: Lechón!!! ¿Cuales son las direcciones de los otros blogs?. ¿Son de otra temática?.¿Te ayuda Pifarré a escribirlos?
* Siberie: Si, ciertamente cada uno de nosotros construye sus propias metas y la probabilidad de éxito para alcanzarlas. Pienso que este éxito depende básicamente de dos factores: autoestima(70%) y tus habilidades(30%).

Jordi Santamaria dijo...

Lechón, en el lateral derecho están los otros blogs