viernes, 12 de septiembre de 2008

Sexo en Nueva York

Buenos mediodías, acabo de ver la película "Sexo en Nueva York", nunca vi tal serie y quería hacerme una idea de esa ficción tan consumida mundialmente, aprovechando su versión comprimida en película. La he visto hasta el final y no me ha desagradado. Lo que no quiere decir que pueda ser una historia de historias muy malinterpretable.

Se trata de un esquema: presentación feliz, nudo o cuerpo triste en suspense y desenlace reconciliado pero edulcorado. Sinopsis, eterno retorno, o devenir cíclico, esqueleto óseo tan compartido con la vida real y muchas otras ficciones. Que el cuerpo del argumento sea triste y una sostenida larga espera hacia el final previsible le da cierta complejidad. Pero a los americanos les gusta el postre vital, atracarse al final de las cosas, consumirlas, y sobra cierto recreamiento para no insuflar irrealidad y fantasía a los hechos mundanos.

Como toda historia humana en la que aparece el amor, es la historia de dos estúpidos. La película es un mirador de como una serie de estupideces separan a las personas que en el fondo quieren estar juntas. El amor es ese bonito atentado contra la inteligencia y la racionalidad, con mucho de infantil y caprichoso, que es inevitable protagonista de nuestras vidas y hemos de saber convivir y domesticar, para disfrutar de sus maravillas. Éste ambientado en lo sofisticado, en gente rica, en Nueva York, pero tan terrenal como todos.

Los finales de Trueba, por ejemplo, nunca tienen una guinda, son un trozo más del pudding de las cosas, es suficiente la regularidad de los trozos previos, con sus lindeces y asperezas. En el cine americano tienen esa costumbre de poner lazos y papel de regalo a las historias, con una etiqueta de felicidades, cuando nos haría mejor algo más crudito, soso y mundano, que es al fin y al cabo lo ordinario, pudiendo vivir nosotros mismos esos pasajes extraordinarios, y no tener que consumirlos vía pantalla. Que tengan un buen día.

9 comentarios:

elnaugrafodigital dijo...

Querido Jordi,

Entiendo este post como un intento de justificar sus dos horas (y ciertos euros) de inversión en esa "cinta" que, tal y como la está vendiendo, parece la más prescindible de la cartelera actual. Se nota que vd. quiere sacar chicha, buscar algo de petróleo en ese secarral, pero lo veo algo forzado. Dígaselo a la cara con valor: ayer vi una mierda de peli y me jode reconocerlo. Un abrazo

Jordi Santamaria dijo...

Hola Eduardo,
me olvidé matizar que vi el cedese en plena matiné de viennes, recién levantado, en ayunas, y de procedencia totalmente pirata. Como desperezo no está mal, pasaviernes, nada más allá. Si usted la viese le sabría a pastelito de colmado barato, no a phoskitos, pero sería comestible.
Creo que hay que bucear en toda manifestación cultural, sea de masas o deforme o exquisita, como que hay que comer de todo. Sirve para valorar las otras cosas y las propias. Un abrazo
(empecé Vila-Matas, "París no se acaba nunca", y ni me entusiasma ni me desgana ; )

elnaugrafodigital dijo...

Vamos, no quería yo hacer un manifiesto cultureta ni nada de eso. Suelo cenar con los cotillos de Canal7 (CArmen Hornillos, etc.). Pero, amos, que a veces no hay dó rascar. No todo es bloguizable, aunque ud. lo ha conseguido y yo le aplaudo.

"París no se acaba nunca" le gustará si le gusta conocer los comienzos de un escritor, en este caso EVM, y la vidilla parisina, pero tomésmola como obra "menor".

El verdadero Vila-Matas está, por ej, en "El mal de Montano", celebrada y premiada obra. Luego vino "Dr. Pasavento" y muchos la criticaron por ser como un deja vue, pero creo que a mí me gustó casi más que "Montano's". Le recomiendo más estas dos obras, conociendo su ironía y aguda mirada, con cierta elegancia catalana, todo apunta a que le gustará sí o sí.

abrzs
*El dietario voluble me está gustando. A veces demasiado megaplagado de citas literarias, pero bueno.

elnaugrafodigital dijo...

Me dispongo a ver "2046", de Wong Kar Wai, sin duda más glamourosa que su Sexo en NY, pero posiblemente más dura de ver. De momento, son 120 mn de peli, y a mí eso ya me suena a demasiado. Veremos. Si no le importa, le contaré mis sensaciones post-filmicas. No se vive tan mal de enfermillo. adeu

Jordi Santamaria dijo...

Eso, cuente, cuente. También apúnteme el libro que usted más enfatiza del tal Auster (me hice con la Trilogía de Nueva York), tan nombrado en estos y otros círculos últimamente. Yo consumiré pronto el film sobre el Che. À bientôt!

elnaugrafodigital dijo...

Pues la peli, "2046" más bien somnífera. He luchado contra el sueño en varias ocasiones, con microsiestas de un minuto, y deseando que la barrita del WMP avanzará más rápida. Me ha parecido un larguí´´ií´isimo anuncio de colonia cara tipo Kenso, con ingenuas reflexiones sobre el amor y contextos lejanos y poco interesantes. Hay mil cosas más interesantes en el mundo como para sumergirse en una historieta cursil, con medio toques de ciencia ficción, que no acaba de cuajar. Pero me la he tragado enterita y me ha fulminado con eficacia eran horas tontas de la tarde temprana.

Y de Auster.. El que más predicamente tiene entre sus fans es "El palacio de la luna", que no he leído, pero que he visto como amigos lo trasegaban delante de mis napias. De los últimos me gustó Brooklyn Follies (agradable, legible, un libro ameno, fácil, menor), y "La noche del oráculo" (curiosa estructura que tiene algo que engancha, prosa ágil, me gustó).

Luego hay clásicos como "Leviatán" que, con partes algo farragosillas, me parece como de bastante profundidad y con una estética atractiva, arte, literatura, NY, amores, quizá sea el mejor.

"El libro de las ilusiones" lo dejé a medias porque igual no era buen momento para leello, pero tampoco me dio por retomallo. También me gustó "El cuaderno rojo", que son 40 pags. y que se lee en par de cagaditas. Hasta ahí te puedo decir.

Jordi Santamaria dijo...

Yo no soy muy de pelis japos, ni futuristas, ni hasta alternativas...
Muchas regracias por esa intro a Auster. Siempre he tenido mucho reparo en leer ficción, pero ahora estoy empezando.
Bueno, y de Vila-Matas, no sé yo cuál es mi NPT, "número de páginas de tolerancia", andará sobre las 50, en que si sigo aburriéndome, abandono el libro y se va a la estantería o a la casa de un amigo. Vila-Matas está a punto de conseguirlo. Cuanto sudor en su escritura, cuanto gesto, y qué farragosidad vacía resultante, joel.
Yo esta noche abordo el Che coon un amigo. Tb me hice en la Fnac, aparte de Auster y Vila-Matas, con "Mortal y rosa", y otro del cubano PJ Gutiérrez y su realismo sucio. Abiertos aún están el brillante de Fesser sobre localismo estadounidense, el Secreto de Mystery (seducción cuasi etológica), y "Contra la felicidad" ensayo a favor del pesimismo. Tenemos trabajo. Mañana intentaré un triatlón bloguero con 3 temas: el precio del progreso, el Testimonio, y la Hora de los hechos...
Cuando me pase por Madrid le rendiré una visita y nos echamos unos chocos y unas risas ; )

elnaugrafodigital dijo...

Venga esos chocos, jajaja. A ver, yo es que soy muy de prosa filigranesca, muy de prosa de la prosa, y por eso me gusta EVM, por su estilo, por vacío que pueda resultar, no sé. Y Umbral, bueno, con Umbral hemos topado. Hace poco ponía yo en una lista sobre libros que te han marcado, en el blog de Alberto Olmos, a "mortal y rosa" en el número 1. Eso sí, volutas estilísticas y demás, están aseguradas. Pero en eso está la gracia. Para la literatura "objetiva" americana ya están los americanos. Tres temas de golpe?? Bueno, bueno.. Valor!

Siberieee εïз... dijo...

En serio: te metiste en un cine para ver "Sexo en N.Y"??? WTF!!! Hay que tener valoooor! Vous étes encroyableeee :o)

Cada día estoy más sorprendida! Yo no tengo ahora pempins para ir gastándolos en Cinesaparks, pero de vez en cuando tiro de tarjeta de videoclub. El otro día me pillé "American Gangster", y me gustó bastante :o)ná que ver con lo tuyo, claro, pero puestos a recomendar...

;p