sábado, 22 de noviembre de 2008

Sociología austral


Filosofaba al amanecer mientras esperaba unos huevos revueltos en el comedor del hotel, que América pájaros no ha pasao por el feudalimo, ya sabéih, la zapatienta aquella de lo señore y los isclavo a media! Hoy no tengo ganas de escribir normal, so sorry.

Pues eso chátiros, que una de la cosa que má me sobreviene en los viajejicos a las Américas es la delgada línea que ostenta la clase media en la sociedá. Que vas por el metro oye y too son pobres, y vas por el eskailain ese y too son tíos de perrah gordas, naa que ver con el bar del pueblo, que hasta el Marcial se compró un tovolumen desos!
Y barruntaba yo, ej que lo sistema sociale se materializan en escenarios ma o meno esculpido... y en Lamérica como que no deben haber esa zanjah y relieve de lah cosah y el pasao... como nus pasa en Europa pájaros, que el trigo etá ya muy molio.

Y de ahí he saltao, porque loh huevo no vea tús como tardaban, a pensá no sé muy bien cómo, sobre q lo hombre nu hemo basao toda la vida en una divinidá! El espejo que todos los días y siglos mirábamos, una divinidad a semejanza, ingenuamente humana, con los mismos anhelos e inestabilidades de los hombres. Y la muerte de Dios quizás es una mutación de la especie afuera del ansia de perfección, y adentro de la ociosidad y lo pagano. Como cuando a un pobre le llega dinero en el siglo XX y mata su naciente ociosidad, quitando del altar de la estoica austeridad ese espejo de perfección y no limitación que en su día sustituyó a los mitos de la aldea.
En los estantes, hoy se amontonan multitud de periódicos deportivos y copiosos botes de cremas estéticas, donde antes sólo había frío y objetos no manufacturados de la casa.

Y ese q habla quién ehh, q ma quitao el micrófonos. Pué nada pájaros, q ha llegao el desayuno y q he seguio comiendo la pitanza, mu rica etaba con su huevitos, su cebolleta.., y q me voy descursión a ver pajarracos desos del pico como una zapatienta, lo tucanes, y lo monos, y jaguarses. Q pensá no hace ná, solo q decí coño-mira lo q he pensao, y hay que sembrá los bancales!
Un abrazoo



1 comentario:

elnaugrafodigital dijo...

Gran decoro poético, di que sís.