martes, 17 de febrero de 2009

80 minutos de viaje transmarino



[..] Una hora y cuarenta minutos de lancha cruzaocéano remontando el río Negro. Turistas australianos o durmiendo o dándole al palique. Puro palique, vamos a dejar la voz encendida diciendo lo que sea porque si mi vida no es una radio me deprimo. Como tampoco aparece Morricone, sino un tópico Tribalistas de música cerebral de fondo - como sin haber arrancado aún el telón de las brasilidades -, pues no los echo por la borda, se quedan en el bote.

Ayer Manaus me recibió en domingo desierto, de esos en que parece haber explotado una bomba nuclear en la ciudad. Mi amigo Andreu ya me ha advertido de como la religión y la familia mantienen unida esta inmensa pasta de 150 millones de pessoas, de las cuales la vasta mayoría están a 10 km del umbral de la pobreza. No hay otros consuelos, droga aparte, no hay otras ínfulas. O crees que está vida es la de mentirijilla, o te solapas a los tuyos como un caracol ex-ermitaño a sus conchas. No hay lugar quizás para el individualismo estanco, porque es como permanecer en el infierno de una vida sin sentido. ¿La palabra en "equilibrio" de verdad nunca apareció en la mente de nuestros abuelos colonialistas?

Y el sensato náugrafo va teniendo razón sobre la escalabilidad de Brasil, su tamaño desaforado, como una novela de un millón de palabras. Aquí, es importante la seleçao (bis).
Uno ha de dimitir de su viaje a Brasil, eso es una quimera, uno debe reformular y asumir su mosaico luso-afroamericano, el mero bautizo como visitante por horas de Bra-sil. Así que nos conformamos con oír algunas notas de una canción, nunca la canción entera. Consuelo de otro modo, para el viajero crónico joven.

Esto de viajar es una profesión de la cual uno sigue aprendiendo.
Y que zumbante es el motor del bote.
La orilla de la ribera del río, me sigue pareciendo tan parecida y a la vez mucho más lejana que la de Costa Rica. [Continuará...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que fotoooooo!!!!
Voy a pensar si me quedo con la foto o con el post...

Anónimo dijo...

Tan inmenso todo, pero el cielo lo compartimos, y la luna y las estrellas , y el sol....

Bárbara dijo...

Es como estar allí un poquito.
Una vez entrevisté a unos jefes de tribu de unos poblados amazónicos y me contaron la terrible situación que viven y que amenaza su forma de vida, las guerras con las madereras, als petroleras, etc. Me tomaron el pelo un rato pero estuvo muy bien. Y conservo fotos en blanco y negro chuulísimas de un fotógrafo que se fue a vivir con ellos a la selva durante varios meses.
Si quieres, te las pasré.
Sigue disfrutando. Y contando.