domingo, 15 de marzo de 2009

Domingo 8 am, Barcelona de Janeiro



Probad de pasear un domingo a las 8 am por vuestras calles, que están puestas pero porque alguien se las olvidó de quitar el día anterior. En este huso horario la gente Normal yace, está en off, no existe.
Entonces, los que sí pululan por las aceras, quiénes son? Pues un poquito anormales sí que pintan. La fauna matutina de domingo pelao que vi no son un dechado de comunidad. Atisbé gente timorata, católica, senil, con cara de disciplina cilicia y mirada detectivesca. Nada que invite a dejar la conducta habitual de la especie quedándose en la piltra a esas horas tempranas.

Pasadas dos semanas del viaje a Brasil, es momento de desviajar, de sentir el poso de la singladura y explicitarlo. Bien, una de las cosas que más llama la atención de Portuamérica son los trabajos inventados. Al igual que en Kuba y otros parajes donde la pobreza entra por la ventana y el ingenio sale por la puerta, no existe el Inem sino la ingeniería mental de cada cual para inventarse su trabajo.
En Brasil hay bares espóntaneos en cada esquina con dos neveras y tres sillas, cientos de aparcacoches silvestres en cualquier calle de la ciudad, cortes ingleses en la playa a causa de la venta ambulante de todo tipo de bienes y snacks que la gente porta arriba y abajo, y miles de comerciantes con tiendas de un metro cuadrado dando lugar a una economía sumergida o directamente acuática.

También es de los pocos países iberoamericanos en que el componente germano o eslavo es bien patente, o sea, que hay brasileños bien rubiales, por lo que el topiquín crisol, amalgama y mestizaje allí es más bien verdad. El paraíso de las materias primas es otra etiqueta que se verifica fácilmente, en ningún país había visto esa frutalidad, ese sustituto del agua que son los zumos de fruta natural cada veinte metros, y no los refrescos gaseosos embotellados; o lo asequibles que son los minerales, souvenirs, artesanía, maderas, etc. Gastarse dinero comiendo en Brasil es algo difícil, que se rompe al llegar a Europa con el primer ticket de bar. Igualmente aprendí algo de como vivir el verano, de ellos, veranistas profesionales, con tropel de hielo litúrgico allá por donde fueras, en Brasil no se concibe el día a día sin el hielo, una bebida frescamente tibia en canícula, es de tontos, o de europeos.

El mejor recuerdo de este viaje está en la playa de Barra Tijuca de Rio. La sensación convulsa en el cuerpo que produce el contraste entre el achicharramiento que hierve en el ambiente, y la gélida agua del océano, carioca playa termal inesperada. Esa sensación corporal, esa respuesta del cuerpo, convulsionando espasmódicamente de temperatura, en un baño renovador y revitalizante, es lo que ha dejado más huella en mi memoria, corpórea en este caso. Y las ganas, las ganas de volver a Rio, y luego tirar para el norte, para la africana San Salvador de Bahía, y la costa norte paradisíaca de Recife y Natal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Despierta la mañana de tantas maneras...
Hay tantas playas calientes de aguas heladas, que ahora pienso en algunos de los militantes del asfalto a las ocho de la mañana..

Pienso en esos que con ropas empapadas
salen fuera de un tugurio
mientras pisan vidrios rotos por el suelo.Y la mente,
ni despierta ni dormida...
Como pueden se apoyan en un coche a duras penas, y vomitan...
Católicos de ron, ascetas de las pastillas, horizontes de la nada, un domingo a las ocho de la mañana.

Sin embargo, cuando al alba suenan las campanas de una iglesia,
siento que me invitan al encuentro, y a dejar fuera el temor...
Qué bonitos recuerdos tengo del mar y de un convento de carmelitas con repique de campanas...

Cara de cilicio? NO! Mi cara era una cara de enamorada...


(No sé los signos, pero si puedo pintar una sonrisa a juego de los ojos...te la dedico, Jordi!)

Anónimo dijo...

JORDI, no viene a cuento. Sé que estoy en " Übeda". Pero en este día de domingo leo y pienso sobre la ley del aborto para adolescentes de 16 años.

Tu blog es lo que tengo para poder expresar algo que llevo dentro y que con todo respeto puede ser que tu no compartas. Si te parece lo publicas, si te parece, lo borras. Tranquilo hagas lo que hagas.


Para empezar: No quiero sangre ni de la vida ni de la muerte. No quiero enfrentamientos dialécticos, porque razones y sentimientos se multiplican, y todos tienen alma y corazón, seguro.
Pero quiero, deseo más que quiero, porque es el sentimiento quien me apieta: hablar de la vida!!
Hablar de la vida que comienza en un instante y se va en otro.. De la vida que no admite fisuras, que las heridas se las inflijimos los que la tocamos sin cuidado.. De la vida que soy yo, al ser de ella. De esa vida que no se puede violar, que se tiene que velar curar, atender, proteger.

Cuando la vida es mía y hago de ella lo que yo, que soy de ella , quiero, la vida pasa a ser consumo, incordio, problema para una sociedad egoista e insolidaria.
Se acaba con lo que molesta!! Y, entonces, como pluma en medio de un ciclón, el progreso retrocede,se deshumaniza, se engaña, se viste de piedad infame, laxa , materialista.

Progreso que no es más que dinero dinero dinero, rascacielos de verguenza, de porquería. Rascaleches, como dijo miguel Hernández en un poema: " No me encuentro, no me encuentro en este centro, rascacielos! RASCALECHES!

No puede el sexo ser más que la vida. El sexo es su camino hacia la luz.( He dado a luz) Así de bello, así de serio, así de gozoso.
No. No puede la vida ser menos que una botella de ginebra prohibida a una menor en la caja de un supermercado mientras con dieciseís años camina sóla a otra caja de otro supermercado con licencia para matar.

Jamás juzgaré a las personas. Las personas están para que se las ayude y comprenda, como a mí me gusta .Y detesto que me juzguen quiene no saben nada de mí.
Pero los hechos sí están para juzgarlos. Y los hechos de manipular con engaño la vida, me dan pena y nublan mi esperanza.

Anónimo dijo...

Jajaja, lo siento pero tras leer "fauna matutina del domingo" intento que no me venga a la cabeza un grupo que paseaba el domingo a las ocho de la mañana por las calles de barcelona, un perro, una niña en pijama y un mocetón en chandal...creo que sí, tienes razón, mejor quedarse en la cama....
besos