miércoles, 5 de mayo de 2010

Lerdos

Post en iphone en bus. La sociedad coincide en un 90 y largos por ciento que nuestra clase política deja mucho que desear, y que da pena en numerosas ocasiones. A esta lacra parece que le hemos sabido crear su carpa separada, es un circo por el poder de gente mediocre, y es cansino querer desmantelar todo ese tinglado con tanta burocracia y donde tan bien agarrados están. Mientras no roben en exceso, las revoluciones seguirán dormitando hasta que emerjan como un tsunami tras decenios de desidia. La historia también tiene un león dentro, una bestia que explota ante kilos de desidia y soeces. Veáse degüello a Ceaucescu y señora, por ejemplo.

Pero no por tenerlos archivados como payasos de telenovela en lucha por el poder, hemos de dejar de ver su falta de cabales. Su comportamiento, si se tradujese al resto de nuestra vida social seria parecido a lo que sigue. La estructura legitimada gobierno-oposición, con toda su dialéctica navajera día a día, sería como entrar a hacer la compra cualquier mañana, sospechando que el tendero te va a robar sí o sí, y él que tú le vas a sisar a la mínima también. Cualquier frase con doble sentido, sería aprovechada para denunciarte ya fuese en un bar o en el lavabo del trabajo. Se cultivaría la hijoputez como forma de relación social, el apartar al otro, y el terjiversar cada día con tal de subir ránking. Cuando te cayeses por la calle, la gente se alegraría y aplaudiría, porque seguro que había un motivo para ello. Hasta si tuvieses un hijo con sindrome de Down, podrían llegar a argumentarlo por vía moral, como ya ha pasado con otras catástrofes, aludiendo después a que fue un complot de la ciencia contra ti lo que pasó.
No es ser malo, es ser mezquino, es rallar la enfermedad, y desde altas esferas. Y lo hacen desde poltronas sociales elegidas democráticamente, es decir, designándoles como representantes elegidos del resto para llevar las riendas. Hace 70 años Hitler fue respaldado por un pueblo, hoy tontolabas menos sanguinarios siguen ostentando poder.

El párrafo anterior, que suena mas a la mezquindad del cáncer pepero-franquista, alias "yo por el poder... maaaato", tiene su espejo en una izquierda que aún mira de dónde llegan las ostias, o en un Obama que no tenía ni pajolera idea del peligro de las subprime en las zarpas de Wall Street. Zapatero, ni Rajoy, ni ningún presidente de la democracia española sabe hablar inglés. Eso es landismo, Pajares y Esteso, Doña Croqueta versión 6.0. ¿No será, que primero tendrían que pasar por Ceac, repasar las mates de sexto, trabajar un poco en el Mercadona, y tal vez ser representantes escogidos del pueblo de aquí un par o tres de reencarnaciones?
Lerdos!!

1 comentario:

DAviD dijo...

http://www.kaosenlared.net/noticia/entrevista-general-stanculescu-organizador-golpe-estado-contra-ceauses Al final parece que no fue una revolución o eso parece , bueno aunque el intelectual eres tu y quizá esta fuente no es muy legitima