jueves, 28 de octubre de 2010

Y si por un avatar (post clasista)

Y si por un avatar, menos azul e igual de complejo que la película, mis huesos hubieran acabado en la profesion de albañil?
De ahí nacerá mi próxima novela que muy probablemente nunca terminaré.

¿Qué podría más, el espíritu minero y grácil de Antonio Molina; o la asfixia de una condena, demasiado parecida a llevar un peso encadenado a la pierna, a la espalda, a los brazos... buena parte del día ¿Cuánto redime el garbiño?

Las rendijas post-tajo ¿airearían suficiente? ¿Sería tan necesaria la introducción de más y más personajes en mi vida: churumbeles, parienta, amigos de dominó ruidoso al dejar ficha, patriotismo zaherido, y un abono al chinchón o a otro boxeador con igual pegada?

Mis predecesores o antepasados, tenían como el doble o cuádruple de posibilidades de serlo. Las mismas de un magrebí que aterriza en Espana v. 2.011.
Pero digo que debe ser pobre estancarte de albañil toda la vida. No salpimentonar los ojos con espíritu/ actitud, científica. Un poco de romanticismo al fin, pues la ciencia nace en el riachuelo del romanticismo, versus leitmotiv: http://www.noprogresar.com/ y nunca promocionar, etc, etc.

Aunque supongo, que todo depende mucho del pentium que te ha regalado el avatar. La vida son ventajismos, presupuestos arbitrarios a 30 días -o meses- de la fecha de las facturas que se cobra.
La partida del físico, la inteligencia, la valentía, las rentas en definitiva, que compensan la putada de una nariz sepultavidas o de un anonimato flagrante y absurdo, también sepultavidas.

¿Qué creeis que os sepulta la vida, con la mano en el corazón, y que os la airea y revifica?

1 comentario:

carmen dijo...

Cada cual tiene diferente sensibilidad para el dolor , que es lo que ,en sus diversas manifestaciones, nos cae como una losa. Y cada cual sabe gestionar ese dolor de manera diferente para que sirva o no en su proceso de crecimiento

Hay vidas aparentemente más grises. La de un albañíl que pones de ejemplo, parece que sólo puede salir del cemento con lo que dices, pero los habrá lectores, conversadores, espirituales, creativos...
Creo que ahí está la individualidad, el único e irrepetible, con todas sus maneras de ser diferentes y con diferentes matices.

Los ricachones pueden tener más oportunidades , pero tam bién abunar en sus vidas los grises de los excesos. Porque los extremos de excesos descalabran a todos-as

Y lo que siempre decimos: los miedos que se van adueñando en silencio, también de manera diferente en cada ser humano. Y que hay sensibilidades tan toscas que no sufren por nada ni aprentan tener miedo, y que sólo les hundiría algo tan tosco como ellos