martes, 3 de enero de 2012

El estado económico de la cosa (1)


Varios apuntes:

a) buena parte del discurso temático de nuestro tiempo se ha tornado pensamiento económico. Si en otras épocas los temas estaban más difuminados, o los copaba la religión, política, cambios sociales, etc. hoy en día el tema económico ha invadido la mayor parte de contenidos en libros, noticias, ensayos y sobremesas de domingo. La economía es el principal protagonista temático de nuestros días.

a1) Como los buenos árbitros, normalmente los grandes gestores no se ven, veáse malabaristas familias que desde la postguerra firmaron economías que ahora parecen cosa de magia.
 a2) Y en cambio, este mirarse al ombligo de lo económico, esta hipertrofia temática, los medios informativos convertidos en glosa diaria de culebrón financiero... responde bastante a un modo de actuar colectivo cercano a lo supersticioso.

b) Algunos intrépidos empiezan a nombrar el término "tormenta perfecta" para referirse a la caída en dominó de la mayoría de superpotencias económicas.

b1) En las glosas de los capítulos del culebrón, se ignora la suerte de los 150 países que no son superpotencias, asumiendo que peor no pueden estar. Falso.
Están mucho peor que cualquier superpotencia, porque su situación económica es la de los otros hace 20 años o más. Y su situación es dependiente de lo que les acabe pasando a los protagonistas del culebrón, como un parachoques no se libra del trompazo del resto del coche en caída libre por el precipicio.

Nos da la sensación que esa gran caída es de las más torpes jamás vista y con una colaboración patán del que se cae, considerable. Es una crisis-nebulosa. Nunca te dirán "aquí se debe tanto", ni te mostrarán los tres únicos escenarios posibles. No hay una definición clara de la crisis ni una hoja de ruta trazada para salir. Y no hace dos semanas de que estallara, hace años.

c) El firmante de este post la cagó prediciendo una hiperinflación para el 2011. La inflación depende del dinero circulante, y la hiperinflación de la afición de los estados a imprimir dinero. El dinero se puede imprimir, y en Estados Unidos dan buena fe de ello. Si tienes que pagar algo, puedes imprimir dinero, mientras haya alguien que te lo preste. Y aquí como todo el sistema está endeudado, empezando por los intermediarios del dinero, bancos, los precios suben moderadamente.

En el fondo puede que no haya nada nuevo bajo el Sol. Que si se quiere continuar creciendo, ansia ya crónica, se han de hacer los debidos reajustes, porque se salió la cadena. Ahora la Comunidad Económica? Europea parece un Frankenstein, porque tiene moneda común pero políticas económicas dispares, cuando antes era igual que ahora y no se mentaba a Frankenstein. Podrían anunciar que ahora están sentando las bases de la Europa de los próximos cien años, relajar la opinión pública, y cambiar el ambiente amenazador en esperanzador, digno de discusiones, debates y prórrogas. Estados Unidos podría dejar de jugar a indios y apaches con su obesa deuda, tal como ha mostrado a todo el planeta con la chiquillería entre republicanos y demócratas, ganando méritos para una más que plausible tormenta perfecta allí, más que en el ojo ajeno.

d) Pero shhhhhh, mientras lees este post, y mientras esta cósmica red de araña nos envuelve a todos, a nuestra espalda siempre se oirán los piececitos de un CEO banquero, a lo lejos, ya cerrando una puerta.
Y cuando los países se desmoronen y hagan un estruendo, el humo del puro de un banquero se confundirá con el polvo de los escombros, allí en el aire

No hay comentarios: