lunes, 13 de mayo de 2013

Inaguro verano. Voy tirando

A los ciegos los pasos les empiezan a sonar a verano. El derrape de los pies en la arena, suena seco, polvoriento, mientras el sol es un manto de calor sobre la piel. El mundo veraniego es maniqueo entre lo seco y lo húmedo, y el bañador es el hermes entre ambos. Una dinámica entre la deshidratación y el remojo.

Kobe insiste en el juego. Cuando campa - su manera de ser feliz - lo celebra o lo extiende jugando: a atrapar la correa, a jugar al pilla pilla... te hace partícipe de una dicha. Como yo escribiendo, mi conducta paralela a la suya. Hoy intuía que el papel se iba a velar muy fácilmente, sacando mi bobina a pasear.Cada vez se calan más los mecanismos de la lírica.

La playa ya tiene los colores de ser consumida. Una arena más amarillenta, un mar pacífico y de espejo. Está en su punto. Cada cual que ya corte la cinta inagural con su primer baño. Mi amigo peludo es de agua dulce y sombra. Un 13 de mayo uno puede veranearse ya y escatimarle aventuras y paraísos a la vida. El verano precoz es para los listos, y el verano perpetuo de Florida para los triunfadores.
Yo voy a por el calzón de baño e inaguro ya, voy tirando, otear la playa ha generado una voluntad perpendicular a ello. Luego les cuento.

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